Participación de la Pastoral Social Diocesana de Benjamín Aceval en la Feria de Semillas Heñoi
agosto 6, 2024II Encuentro Trinacional de Mesas de Gestión y Acceso al Agua
septiembre 16, 2024Debido a que tradicionalmente son las mujeres y las niñas quienes van a recoger el agua para sus familias, ellas están más expuestas a situaciones de violencia y abuso sexual. Al no tener agua disponible en sus hogares la higiene y salubridad se ven comprometidas.
Por otro lado, las largas distancias que deben recorrer las niñas desde sus casas hasta los tajamares y aljibes comunitarios les priva de tiempo que podrían dedicar al juego y el estudio, comprometiendo su bienestar y perpetuando los ciclos de pobreza.
Muchas mujeres le dedican una jornada entera al lavado de las ropas por la lejanía de las fuentes de agua. En estos casos, llevan a sus hijas e hijos con ellas al no tener con quien dejarlos, lo que supone faltar a clases. Al no contar con agua en sus hogares, las mujeres ven limitadas sus posibilidades de gestionar de manera segura y digna los periodos menstruales.
En los periodos de sequía, aumentan los casos de enfermedades gastrointestinales y respiratorias como consecuencia del consumo de agua contaminada, lo que supone una carga más para las mujeres ya que son las encargadas de las tareas domésticas y labores de cuidados de personas enfermas. Esto además les impide encontrar un empleo a fin de generar ingresos que les permitan una mejor calidad de vida.
En términos de seguridad y soberanía alimentaria, el acceso al agua es fundamental para la producción de hortalizas, animales, cultivos de chacra y frutas. Si en los hogares no se logra producir alimentos, las familias se ven obligadas a pagar precios exorbitantes por estos además de estar expuestas a adquirir productos de mala calidad y con alta contaminación por agrotóxicos.
Por último, no es novedad que autoridades corruptas exijan votos a las personas a cambio de entregarles un poco de agua en tiempos de sequía, por lo que no pueden ejercer libremente sus derechos cívicos.
La necesidad de redoblar esfuerzos para que todas las familias tengan acceso al agua en cantidad y calidad suficiente durante todo el año se vuelve urgente, es un derecho humano que posibilita la justicia social y ambiental. Todas las personas merecen vivir plenamente y con dignidad.